jueves, 26 de junio de 2008

¡PUEDO!

Ultimamente he estado dándole vueltas a una idea, que poco a poco ha ido cogiendo forma. ¡OPOSICIONES A POLICÍA! Si,si leéis bien.Y os preguntareis con lo bien que vive este de funcioneta con todas las tardes libres, para que se va a meter en el fregado, de volver a chapar todo el santo día. Pues nada, que uno ya está cansado del curro de ordenanza y no se siente realizado, y otra que, aunque vivo como un rey, la pasta es la pasta, y de unos meses para aquí los polis de Coruña están muy bien pagados.

Hoy por hoy, no estoy preparado para superar las pruebas físicas, pero después hablar con Juan Carlos lo único que tengo son ganas de empezar. Me dijo que cuando preparo INEF, tenía que hacer una serie de dominadas, y el tío al principio no hacía ni la primera, y creánselo señores con trabajo, trabajo y más trabajo acabó haciendo 25. Además me recomendó la Academia a la que ya había ido a preguntar, y que era la mejor de Coruña. Lo único que digo es que no sé que va a pasar dentro de unos meses y a lo mejor al final acabo tirando la toalla, pero a día de hoy solo tengo ilusión y ganas de trabajar.

Durante la semana pasada ya he estado corriendo en días alternos, y tomando contacto con las pesas en el gimnasio, pero un pequeño percance en un partido de fútbol, me ha dejado en el dique seco. ¡Lastima! Pero le mejor de todo es que el training, también me va a valer para que mi sueño de acabar un maratón este más cerca.

domingo, 8 de junio de 2008


Solamente cuando las condiciones climatológicas son muy, pero que muy adversas, no me presta salir a correr. Sobre todo cuando se producen fuertes rachas de viento por la zona del Paseo, donde uno se deja gran parte de sus fuerzas en una lucha contra el dios Eolo .

El resto de las veces es un verdadero placer, pero sobre todo me encanta correr con lluvia. Esos días de tormenta en los te calzas las zapatillas y te escapas a esquivar charcos por los carreiros de la Torre, en los que parece que eres el dueño del paseo, y únicamente encuentras a algún despistado que ha salido a pasear el perro y lo ha pillado la lluvia; correr por el dique y tener a unos gatos como únicos compañeros de carrera, y llegar a casa totalmente empapado.

Nos acercamos al verano y con el debería llegar el buen tiempo, pero ilusos, entre que estamos en Galicia y el inminente cambio climático, no sabemos si nos tocará correr acompañado de Lorenzo o bajo mi querida lluvia.