lunes, 28 de julio de 2008

Visteme despacio que tengo prisa


En teoría esta entrada debería ser del 17 de Junio, cuando me hice un esguince de tobillo en el pie izquierdo, en una pachanga con los amigos. No tenía pinta de ser muy grave, dolía un poquito pero era soportable, así que hice la mítica de antiflamatorios y hielo. Se me paso por la cabeza la posibilidad de pedir una baja, pero... ¡Que demonios! No duele tanto y por pasar un par de días cojeando en el chollo no va a pasar nada. Así que al día siguiente marché para el trabajo, como si no hubiese pasado nada, por las mañanas trabajaba y por las tardes descansaba. A los 5 días ya no cojeaba, dolía, pero menos que al principio, así que me imaginaba que en 10 días estaría como un toro. ¡Iluso! Cuando los médicos dicen que después de un esguince el reposo es fundamental será por algo ¿no?

Con el paso de los días ya hacía vida normal, un poquito de dolor al levantarme por las mañanas, en determinadas pisadas y movimientos bruscos, pero el resto del día me olvidaba.

Esperé al 27 de Julio (41 días después de la lesión) para empezar a correr de nuevo, es decir ayer. Las sensaciones fueron muy buenas desde el principio, podía correr sin dolor ninguno, con cierta inestabilidad en algunas pisadas pero me imagino que es normal después un esguince. Todo bien hasta que después de 35 min de carrera pisé un poquito mal hacia fuera,y... ¡desgracia! El pie no respondió, sentí un dolor enorme en todo el tobillo y caí como un saco de patatas.

RESULTADO FINAL: Esguince de tobillo, y baja laboral.
¡No pienso cometer el mismo error que hace 42 días! Pie en alto, hielo, antiinflamatorios, muletas y reposo. Y si tengo que pasar 15 días tirado en el sofá, pues los paso.
PD: Lo peor va a ser para Ross que la voy a volver loca. Pero cuidar a uno cuando está enfermito también es amor ¿no?

miércoles, 16 de julio de 2008

CONOR AFX 8500


Aquí tenéis a mi compañera de aventuras por los carreiros de la Torre, Monte San Pedro, Zapateira... La verdad es que hacía tiempo que no la sacaba a dar una vuelta, al principio cuando la compre, solía salir a menudo, pero con el paso del tiempo y al ver que nadie se animaba a venir conmigo, me fui dejando y la tuve abandonada en el garaje una buena temporada.
Pero ahora esto va a cambiar xq tanto mi amigo Jose como mi amigo Goyo, tienen pensado hacer el Camino de Santiago encima de sus burras en los próximos tiempos, con lo que uno tiene que empezar a dar pedales para coger la forma, y sobre todo acostumbrar el culete a esa pedazo de ladrillo que tengo como sillín.
Por el momento llevo dos salidas de unas 2-3 horillas en la última semana, con pinchazo incluido en la segunda. Y si todo va bien en 7 días, mi querida Conor y yo, sufriremos altas temperaturas, comeremos polvo y sudaremos sangre en mis adoradas tierras Orensanas.